12/05/2009

Last chance... lost

Un año que está a punto de irse. El primero que me complica desde hace tanto... el primero que me recuerda heridas que nunca sanaron. Cierro los ojos y veo la oscruidad que nace en mi interior, no te quiero dejar ir, pero no depende de mí.

Escucho caer la lluvia incesante en mi techo, a las gotas chocar suicidas contra mi ventana, mi puerta filtrando el gélido ambiente de la madrugada. Un apagón se da en mi cuarto, un apagón provocado por mi ira y temor. Te pierdo con cada minuto que pasa, con cada suspiro que no logro atrapar, con cada parpadeo que me dice: "te extraño".

Abro los ojos y enciendo un cigarro, una fugaz llamarada me recuerda la esperanza que aún me mantiene en pie, vivo. Se alumbra por un momento y soy feliz. Sonrío y te recuerdo. Cierro los ojos y te veo de pie, llamándome, esperándome. Te veo distante, a lo lejos, pequeña, indefensa. Aprendiste a ser independiente mas no lo suficiente, sé que eres fuerte y que pronto dejarás de necesitarme. Abro los ojos, te desvaneces.

Me levanto de mi cama y me acerco a un mueble que sostiene gran parte de mis pertenencias. Busco impaciente aquello que habrá de librarme para siempre de este dolor. Algo tan insignificante permitirá filtrar las dudas y dejarme descansar en paz. Doy con él, lo remuevo de su cubierta y lo dirijo a mi brazo.

Grito por dentro. Grito y me golpeo el rostro, los brazos, las piernas. No puedo volver a lo mismo. Me desespero y comienzo a temblar, a tartamudear, a enloquecer. En la oscuridad del cuarto veo mi reflejo burlarse de mí, de mi cobardía e ineptitud. Me encojo y trato de no pensar en ello, trato de pensar en ti... mas eres la causante de mi pena y vuelvo a coger aquello que me sanará.

Entonces me llega el sonido de tu voz a lo lejos: "siempre estaré contigo... te dije que nunca me iría, no lo hagas..." Cierro los ojos.

Te veo a mi lado, acariciándome mientras lloro en tu regazo como un chiquillo indefenso. Levantas mi rostro, secas mis lágrimas y besas mis labios. Sonríes. Sonrío. Fijas tu mirada en la mía, abres la boca para hablar... no dices nada. Desviaste tus ojos a mis brazos, viste aquello que quise esconder de ti, mi traición. Me sueltas horrorizada y huyes de mí. Caigo al suelo débil. Grito tu nombre, no volteas. Veo mis brazos y la causa de tu repulsión. Comprendo aquello que hice por amor, por olvidar. Abro los ojos.

No.
No los abro más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario