12/17/2009

Don't look back...

Te extrañé.
¿Me extrañaste?

Te sonreí a la distancia.
¿Hiciste lo mismo?

Estuve junto a ti cuando más me necesitabas.
¿Me sentiste a tu lado?

Mira a la ventana, la lluvia caer, rozar con tus lágrimas, acrecentar tu soledad.
Ahora mira fijamente al negro cielo con sus miles de estrellas
¿me encuentras entre tantos parpadeos?

Regresa a tu cama, recuestate, cúbrete bien del frío.
Olvida.

Sueña aquello que nunca te atreviste.
No vivas de acuerdo al plan trazado por otros.
No vivas por aquello que no vale la pena.

Abre los ojos.
Despierta.

Sigues siendo la misma persona,
los mismos sentimientos te aquejan,
el mismo dolor.

No dudes,
no regreses,
no mires atrás y actúa.

No importa si algunos salen dañados en el proceso,
no importa si los pierdes.

La lluvia siempre caerá y dejará de hacerlo.
El frío siempre se colará por tu puerta y dejará de hacerlo.
La pena te hará temblar, llorar, odiar...
la alegría te hará olvidar, las risas.
Mas los recuerdos siempre estarán contigo,
lo vivido y lo que se pudo vivir.

No mires atrás, nunca valió la pena el esfuerzo.
No mires atrás salvo para meditar.

No mires atrás...
salvo que él te esté llamando.

Soon

A pesar de todo aquello que me tomó,
a pesar de todas las veces en las que dije que ahí estaría,
a pesar de todas las desoladas noches inmerso en tu recuerdo...
contra la adversidad seguimos avanzando.

Ahora que no falta nada para volver a vernos
tengo miedo de que todo esto me guíe a lo inevitable
y es que... simplemente no podría volver a despertar
y afrontar una realidad sin ti a mi lado.

Temo, siempre he temido y dudo mucho que eso cambie.

Pero contigo a mi lado,
conmigo al tuyo...

Olvidemos el pasado,
dejemos de pensar en el futuro
y disfrutemos el presente.

Pronto...
no falta mucho,
no falta nada.

Pronto.

12/08/2009

And so he chose to bleed




No supo hasta cuando
Tampoco quiso que le dijeran.
Decidió que era lo mejor para él, para todos.
Se consumió en su propio vicio, placer.
Se dejó llevar por el dolor de ser aquello que siempre quiso, pero que nunca fue capaz.

Elevándose...

desangrándose...

tan superficial como su alma.

12/05/2009

Last chance... lost

Un año que está a punto de irse. El primero que me complica desde hace tanto... el primero que me recuerda heridas que nunca sanaron. Cierro los ojos y veo la oscruidad que nace en mi interior, no te quiero dejar ir, pero no depende de mí.

Escucho caer la lluvia incesante en mi techo, a las gotas chocar suicidas contra mi ventana, mi puerta filtrando el gélido ambiente de la madrugada. Un apagón se da en mi cuarto, un apagón provocado por mi ira y temor. Te pierdo con cada minuto que pasa, con cada suspiro que no logro atrapar, con cada parpadeo que me dice: "te extraño".

Abro los ojos y enciendo un cigarro, una fugaz llamarada me recuerda la esperanza que aún me mantiene en pie, vivo. Se alumbra por un momento y soy feliz. Sonrío y te recuerdo. Cierro los ojos y te veo de pie, llamándome, esperándome. Te veo distante, a lo lejos, pequeña, indefensa. Aprendiste a ser independiente mas no lo suficiente, sé que eres fuerte y que pronto dejarás de necesitarme. Abro los ojos, te desvaneces.

Me levanto de mi cama y me acerco a un mueble que sostiene gran parte de mis pertenencias. Busco impaciente aquello que habrá de librarme para siempre de este dolor. Algo tan insignificante permitirá filtrar las dudas y dejarme descansar en paz. Doy con él, lo remuevo de su cubierta y lo dirijo a mi brazo.

Grito por dentro. Grito y me golpeo el rostro, los brazos, las piernas. No puedo volver a lo mismo. Me desespero y comienzo a temblar, a tartamudear, a enloquecer. En la oscuridad del cuarto veo mi reflejo burlarse de mí, de mi cobardía e ineptitud. Me encojo y trato de no pensar en ello, trato de pensar en ti... mas eres la causante de mi pena y vuelvo a coger aquello que me sanará.

Entonces me llega el sonido de tu voz a lo lejos: "siempre estaré contigo... te dije que nunca me iría, no lo hagas..." Cierro los ojos.

Te veo a mi lado, acariciándome mientras lloro en tu regazo como un chiquillo indefenso. Levantas mi rostro, secas mis lágrimas y besas mis labios. Sonríes. Sonrío. Fijas tu mirada en la mía, abres la boca para hablar... no dices nada. Desviaste tus ojos a mis brazos, viste aquello que quise esconder de ti, mi traición. Me sueltas horrorizada y huyes de mí. Caigo al suelo débil. Grito tu nombre, no volteas. Veo mis brazos y la causa de tu repulsión. Comprendo aquello que hice por amor, por olvidar. Abro los ojos.

No.
No los abro más.

11/05/2009

Siempre podemos esperar

La toco con temor a lo que pueda pensar. Suavemente acaricio sus cabellos, lentamente bajo a su rostro, cuello. Cierra los ojos y se deja llevar por mi tacto. Un susurro al oído, un beso en la frente y sigo descendiendo.

Su cuerpo vibra al palpar su espalda, su cintura, caderas. Levanta sus brazos y le quito el polo. Su frágil piel tiembla, se agita. La calmo besando su fino vientre. Acaricio sus senos, los libero del opresor sostén. Sigo descendiendo.

Su piel desnuda da paso a la negrura de su pantalón. Recorro sus largas piernas con ojos y manos. Muslos, rodillas, piernas, tobillos, pies descalzos. Sus pequeños dedos festejan mi llegada, alegres y tímidos se mueven y ocultan de mí. Froto la planta de su pie con la palma de mi mano, encoje al instante la pierna y sonríe, sonreímos. Asciendo hasta el límite de su pantalón, lo tomo con ambas manos y vuelvo a descender.

En un segundo ascenso me detengo a la altura de su vientre, la conquista aún no termina. Su coqueta prenda íntima advierte mi arrivo. Se ríe para adentro y aguarda mi siguiente movimiento. Su blanca piel se enciende, comienza a arder en éxtasis.

De pronto el temor nos invade. Si remuevo esa última capa ya no habrá vuelta atrás. Ambos nos amamos y deseamos amarnos más, pero por alguna razón no se siente lista, no nos sentimos listos. Me pongo de pie mientras ella me ve entre avergonzada y extrañada. "Siempre podemos esperar" le digo. Me abraza y besa, la abrazo y beso. Le vuelvo a poner su polo, la vuelvo a besar.
La veo a los ojos...

"Por ti siempre puedo esperar".

11/04/2009

Dead End

Con mirada crítica recorro mi cuerpo,
finas líneas interrumpen mi paseo, alteran
mi camino, lo hace peligroso;
cuestiono mis métodos para recordar.

Un lejano gemido irrumpe el silencio,
profundo y lastimero,
proviene de mi alma, cansada de sentir.

Una vez más me rindo ante ella,
me dejo poseer por aquello que repudio,
aquello que todas las noches asalta mi entorno,
que me hace llorar.

Otra vez de rodillas imploro perdón
por que me dé un respiro
mas el terco y testarudo aún no termina por consumirme.

Vuelvo a tropezar con la misma piedra,
el mismo desahogo, las mismas marcas,
siempre rendido, siempre agobiado
¡¿Cómo ganar si no consigo olvidar?!

¿Cómo seguir viviendo sumido en la tristeza
sin darle un oportunidad de aliento a mi ser
casando de seguir siendo
el reflejo de su perdón?

11/03/2009

Y se extingue en sí

La noche cae eterna en su cuarto. Una tenue luz blanca deja en evidencia la tristeza que lo tortura. Al fin es luna llena, ya no se siente solo. Abraza el único recuerdo que tiene de ella. Desnudo como ahora... sabe que ya no la posee, nunca lo hizo.

Sin cubierta que lo proteja de los recuerdos, ve como estos han logrado marcar su cuerpo. Delgadas líneas de agobiante placer que lo transportaban y hacían sentir más humano, menos bestia y viceversa. Añoraba el brote carmesí manchando su blanca piel, tiñéndola, calmándola.

Su seco y ardiente labio, el mismo que lamía y relamía luego de estirarlo, le recordaba su soledad. Día tras día se mordía sin reparos, esperaba a que las heridas "sanaran" y los estiraba. Sentir el métalico sabor de aquel líquido en sus labios y lengua lo adormecía hasta el punto de creerse otro, alguien con más autoestima y respeto a sí mismo, alguien mejor.

Pero cuando ninguna de dichas acciones lograban abrumarlo y, por el contrario, lo deprimían aun más, tomaba su cuaderno y lapiz y maldecía a cuanta alma se asomase al espejo. A medida que plasmaba sus sentimientos la sangre corría cuesta abajo. Pequeñas y brillantes gotas que se expandían al caer junto a sus lágrimas. Sentía vergüenza de lo que era, de su debilidad.

Hasta que una noche de brillante luna llena se dejó consumir por su locura.

Heridas más profundas, labrios más partidos, millones de hojas volando por el cuarto con una sola palabra: ¡Cobarde! Y entre llantos y gritos dejó sucumbir su alma, hundiéndola en un mar de humillación e indignación causados por una creciente repugnancia hacia su persona.

10/29/2009

Y nada te vuelves

No nos debemos nada,
ni un recuerdo,
una lágrima,
un llanto,
nada.

Permaneceremos en el olvido,
deambulando por las noches,
acechando nuestros sueños,
inrrumpiendo inconcientemente,
más nada.

Volveremos a ser aquello que siempre temimos,
nunca cruzaremos más miradas,
no nos susurraremos nada al oído,
ni un "te quiero", mucho menos un "te amo",
nada.

Pasaremos por lugares que juntos conocimos,
sentiremos un leve temblor en nuestro corazón,
puede que nos cambie la expresión por un fugaz momento,
puede que recordemos el recuerdo, el por qué,
y la respuesta... nada.

Es por eso que aprovecho esta noche
para escribirte esto, para hacerte saber
aquello que con nosotros sucederá,
que dejará de existir,
que pasará a ser nada.

10/03/2009

And the darkness...

No diremos nada, con los ojos cerrados caminaremos por el mundo que el Dios nos concedió. Ciegos de todo lo que pasa, lo que sucede. Ciegos a los sentimientos, al que nos necesita, al que clama por perdón. Ciegos ante los abusos de aquellos que se creen poderosos, que creen ser dueños del mundo. Ciegos ante nosotros mismos, lo que vivimos.

No veremos la luz que nos llama desde siempre. No seremos capaces de despertar, de gritar por la libertad de la que el miedo nos privó. Siempre prisioneros de nuestros temores... ¡INCAPACES DE HACER ALGO POR DETENER NUESTRO FIN! y así seguiremos por el mundo... mediocres.

Y creyendo que no merecemos este trato reclamaremos algo que nunca nos perteneció, odiaremos a aquellos que nos aprisionen, insultaremos, escupiremos. ¡Oh, ciego el hombre que no despierta de su letargo para darse cuenta de sus errores! gritará un religioso, nos levantará su cruz al rostro y rociará un poco de agua... nada pasará.
Abrirá la biblia y comenzará a leernos los Salmos, la vida de Jesús, el Éxodo, el Apocalipsis, y rogará a los cielos para que los abusos se detengan, el cielo cubierto de nubes ignorará una vez más su petición.

Y es que al cielo poco o nada le importa, que se maten los que quieran, que se insulten y maldigan, problema de aquellos que caminan y no de nosotros, simples observadores. Y la vida seguirá, la muerte igual. El cielo verá como abajo todos se matan tanto en su nombre como en el del otro. Verá y reirá.

En las profundidades habrá más risas, carcajadas. ¡EN LA TIERRA LOS HOMBRES SE MATAN SIN MOTIVO ALGUNO! gritará. Festejará cuanta alma llegue al recinto, siempre amó torturarlas. Y así esperará paciente su triunfo. Pero es tramposo, influye enormemente en los del medio, hace crecer su ira, su miedo. Los hace violentos y como tales, bestias. Él interviene, pero a beneficio propio, sabe que arriba no se manchan las manos.

Y tal como fue, seguirá siendo hasta que el hombre no aguante más dolor y caiga por última vez. Derrotado por sí mismo, por su igual. Entonces descenderá el Dios para reclamar por el mal que han hecho y culpar a todos y cada uno. Y ascenderá Él para tomar a todos aquellos que se rehúsan abandonar sus cuerpos, se reirá del Dios y volverá a su guarida con su nueva colección.

Un banquete digno de dioses.

Y la última guerra santa verá su fin en el hombre caído. La gente se preguntará de qué valió tanto esfuerzo por reclamar el candor de Dios, la muerte, sin embargo, llegará antes que la respuesta.

Y ciegos pereceremos, ciegos ante lo que pudo haber pasado si hubiéramos huido de la oscuridad, de la luz. Por vivir bajo la sombre del amén.

Y la oscuridad reinará, pues al cielo poco o nada le importa.

10/01/2009

Life should...

Y es que cuando hoy abrí los ojos
me di cuenta de que nada de lo ocurrido me importa,
ni lo que habrá de ocurrir...
nada.

Y es que debido a todo lo acontecido
me hallo inhabilitado de sentir,
de decir con certeza si soy quien solía ser o...
simplemente nada.

Y es por eso que escribo esto
para recordarme por qué ahora soy así,
para no olvidar los motivos,
la nada que me invade.

Y es por eso que no te diré más nada
pues eso pasamos a ser, a ver, a sentir...
y como la nada que somos
nos olvidaremos de nosotros.

[para siempre]

9/22/2009

Read it

LO ÚNICO QUE QUERÍA ERA SABER DE TI.

saber cómo estás,
qué haces,
en qué piensas...

(si me recuerdas...)

ESCUCHAR DE TI (a ti)

aún ansío verte,
aún no te olvido ni lo haré,
aun cuando vuelvas a...


ESTA EXPERIENCIA ES ÚNICA.

(es tanto tuya como mía)

Sí, somos la envidia del mundo.

9/18/2009

La ilusión de tenerte

Despojado de toda razón
escribo esto para aliviar mi pobre corazón,
porque la pena me mata, me tortura,
cava mi tumba, mi sepultura.

Aun ahora, sin embargo, me pregunto...
¿Por qué sufro tanto? ¿Por qué las lágrimas, el dolor?
Si fuimos sólo un sueño...
¿Por qué sigo insistiendo en algo que nunca sucedió?

Por afán de creerme enamorado, traicionado,
por querer verme vivo, lleno de tan dulce sentimiento,
por pretender que el amor volvió al lado mío.

Y es por eso que tengo el semblante marcado,
tantos días viviendo un absurdo, pues me miento
sin caer en la cuenta de que perdí algo que nunca fue mío.

Entre las 23 y 24 horas (17/18)

Solo en mi cuarto,
viendo la lluvia caer en mi ventana,
el frío colarse por la puerta,
a oscuras, sufriendo.

Me froto las manos, miro al techo,
este se humedece por las infinitas gotas
que caen suicidas. Cierro los ojos
y lloro.

Es un llanto cargado de
tristeza, odio, decepción, perdón.
Me seco las lágrimas
y pienso en ti.

En lo que fue,
pudo haber sido,
no llegó a ser,
nunca será.

Me embriago de este dolor,
me hago daño recordándote,
imaginando por qué me olvidaste,
sumido en la duda.

Tenía que hablar contigo, quería saber lo que había pasado, lo que ahora habría de pasar. No te encontré, a pesar de saberlo te volviste a ausentar. La maldita incertidumbre me invade. Tiemblo. Me insulto y golpeo. Lloro.

Abro los ojos, dejo de intentar ubicarte, me cubro el rostro con la frazada y me dejo adormecer por la punzante pena.

Duermo. Muero. Te extraño más que nunca. Me desangro por dentro.

Grito tu nombre... no respondes.
Maldigo el mío y este sentimiento.

Muero.

A un mes de todo...

Pensar que hace un mes te sentía en mí, fuimos lo más importante que tuvimos. Sintiendo de forma indescriptible, sintiendo, sintiendo...

Fue un lunes por la mañana, vi tu bello rostro sonreír al notar mi presencia. Después de tanta espera. Después de soñar con tanto ahínco. Imaginando cómo seríamos. Descubriéndonos.

Tu ausencia acabó con mi sonrisa. Absorbió aquello que por ti sentí. Nos alejó como nunca creímos sucedería. Tuve también culpa. No estuve como me jacté haría. No cuidé ni velé por ti lo suficiente. Te mentí. Nos mentimos. ¿Acaso fue verdadero aquello que sentímos?

Aunque fugaz, el encuentro fue dichoso. Me alegró infinitamente verte, hablarte, abrazarte. El día había llegado, era nuestro momento. Etendido por dos. Añorado por dos. Vivido por nosotros dos. Aunque fugaz...

Después de un mes... ya no es lo mismo. Aún vivimos, reímos, recordamos, pero no por las mismas razones. Dejamos de ser dos, dejamos de soñar. Vivimos el ahora y todo lo que este nos trae. El pasado es eso, algo que no será más que olvidado. Todo aquello que creímos haríamos, compartiríamos quedó a un lado. Solíamos sonreír al pensar el uno en el otro, ahora nuestro rostro se ensombrece al hacerlo.

Hemos cambiado. Cada uno ha tomado su rumbo, su camino. Lo hecho, hecho está y sólo queda afrontar la realidad. Ya empezaste a hacerlo, ahora me toca intentarlo.

8/18/2009

Vanvett

Det här är ingenting mänskligt, eller överhuvud taget levande.

Tanken på att fortsätta är outhärdlig.

Den här ständiga frustrationen som aldrig tycks tröttna på att driva mig till vanvett.

Egentligen borde känslorna få styra in i det sista.
Men det är inte möjligt.

Att färdas är ett sätt att få en ny kropp och en ny själ.
Det var därför jag tog åt mig uppdraget.

Det kan hända att det hela är ett enda stort misstag, men jag får naturligtvis finna mig i situationen. Jag bär skulden själv.

Egentligen är det väldigt få som är inblandade, men de finns.

Därför är jag inte ensam.

Escrito por Elisabet.

En annan verklighet

Mot den bottenlösa evigheten


Utlämnad till det okända


Längtan efter svaret har blivit en plåga


Nu är målet synligt


Hastigheten ökar


Tiden saktas in


Ett mönster i obeskrivliga färger ger sig till känna


Den främmande kraften är inte längre i vila


Planet Jorden lämnar sin plats i vår tid


Var inte viljan att utforska?



Escrito por Elisabet.

7/30/2009

Neo y Nea

Ella lo llamó,
llamó su atención de lejos
y él respondió.

Se empezaron a conocer,
de a pocos se descubrieron,
siempre mostrándose como eran.

El tiempo pasó, los días, meses…
siempre juntos a pesar de la distancia,
extrañándose, añorándose.

Siempre esperando noticias del otro,
haciéndose necesaria su presencia
pues su existencia era más que cierta.

Vieron que no eran tan distintos
y a pesar de eso se complementaban,
encajaban perfectamente el uno con el otro.

Se vieron por una fotografía,
él de rulos, con lentes, ojos oscuros;
ella cabello lacio, hermosa sonrisa, ojos gris-verde-azul.

Él escribía lo que sentía,
ella componía, lo hacía música,
ambos especiales.

Separados por el destino
y a punto de ser unidos por el mismo,
algo tan irreal.

No sé cómo acaba
o si algún día habrá de acabar…
eso sólo ellos y el tiempo lo dirá.

El amor de nuestro planeta / Lo más bello de nuestro planeta

Aquello por lo que vivimos,
Por lo que somos capaces de todo
Y nada, aquello que nos rige,
El motor del mundo.

El que nos hace avanzar,
El que siempre nos motiva,
El que nos complementa,
El más sublime de todos.

No somos nada sin él, nada…

El amor siempre ha sido y será
Ahora y por toda la eternidad
Aquello que nos una
estemos cera o lejos.

En el amor la cosa más importante es la química,
Pues aun siendo algo tan simple
Si no hay química no hay amor
Que le dé la complejidad que merece.

Y así nuestro mundo respira,
Con cada latido,
Con cada mirada,
Con cada beso.

Si no hay amor no hay arte,
Si no hay amor no hay locura,
No ímpetu, nada por qué luchar
Nada… ¡Ni siquiera vida!

Betti y Ektor

7/11/2009

Road to Rebirth

No podía creer todo lo que había acontecido, era hasta cierto punto imposible, irreal. Extendió ambos brazos y el calor del nuevo mundo lo regresó a la realidad. No más lluvias ni grises mañanas. No más frías y tediosas noches, no más. Abrió al fin los ojos y palpó ciegamente los alrededores de su celda, tan triste y sola. Puerta, ventana, catre, inodoro, ratas, él. Se volvió a echar y el calor del sol primaveral le tocó el rostro.
Nunca pensó en terminar en dicho lugar. Había hecho hasta lo imposible por no meterse en problemas, pero estaba claro que el violar algunas reglas era propio de su comportamiento. Se puso de pie y se sentó en el inodoro, la fría taza le recordó de donde venía, de la peste y el gris del cielo. Y sonrió, nada había cambiado, seguía siendo el mismo. Usando caretas para engañar a la gente, siendo tan hipócrita como el resto, no le hacía daño a nadie.
Permaneció sentado cuanto tiempo quiso. Las ratas entraban y salían de sus agujeros, buscaban comida, lo buscaban. El sol bajó al nivel de su ventana, se puso de pie y se echó en el viejo colchón. Una pesada nube de polvo se levantó y rodeó el catre. El brillante sol se despidió, tan anaranjado, rojo. Volvió a sonreír mientras una pequeña lágrima descendía por su mejilla.


Se durmió.

Al poco tiempo (no supo cuánto había transcurrido) se abrió la puerta, un fresco aroma a llaves, candados y cadenas le acarició el rostro, ya era la hora. Lo cambiaron, le pusieron las respectivas argollas en manos, piernas, cuello. El oxidado metal negro le hacía daño, pero eso poco le importó.

Caminó tembloroso.

A pesar de quererlo, no se sentía listo, necesitaba una noche más, sólo una. Un largo pasadizo de piedra, un largo trecho, el último. Vio la luz al final del túnel, vio gente y también a ella. Agachó la mirada, se sentía culpable, aun sin serlo. Levantó la vista en sentido contrario y la vio: la gran silla. Aquella de la que todos hablaban, y por la que un gran número dejaba de hacerlo. Tembló mucho más, tanto que pensó que se desvanecería antes de llegar a esta.

Se desmayó.

Al despertar se vio sentado frente a la “audiencia”. No podía mover ni manos ni pies, la cabeza tampoco, sólo los ojos, con terror. El padre le dio la bendición. Algunas personas sollozaron, otras lo maldijeron. Al menos no estaba solo.

Solo.

Cerró los ojos y pidió perdón. Ella lo escuchó, lloró y se volteó. La orden ya había sido dada. La palanca fue bajada y el tembloroso cuerpo del prisionero se contorsionó de muchas formas, atrapado en la silla. Los insultos no cesaron, los sollozos tampoco.

Sentado, solo, muerto.

Pero sonreía, nada había cambiado, seguía siendo el mismo, pues antes de hacer nada, incluso de nacer, había muerto.

6/09/2009

Qáyin

Se descubrió los ojos. El mundo era otro. Un grisáceo cielo con cargadas nubes de fina lluvia, el fin se acercaba. Dio cuantos pasos le permitió la tarde hasta que la noche cayó en ambos ojos. El humo de sus memorias consumidas por el futuro de aquello que nunca llegaría a conocer. Una luz a lo lejos le indicó el punto de partida, a lo lejos, donde no llegaba voz.

El alba le sonrió por encima de su ocaso. Un nuevo día nacía a sus espaldas, uno hecho para el resto. Alguien gritó su nombre, el eco no pasó de la luz, era impalpable. La sombra de la multitud que lo seguía se disipó llevándose algo de su sucia alma. El cielo envuelto en llamas, cenizas cayendo por todos lados, su Génesis. La marca en su frente, era intocable.

Así deambuló por el desierto. Temió y odió. No entendía el propósito de su castigo. Un azote le marcó el rostro, un sello por la tristeza y decepción. Su víctima se llevó consigo el perdón. Solo hasta el fin de la pena. Por su atrevimiento separado, por su cercenante acto, por darle muerte a su sangre, por reclamar su puesto al lado del Supremo.

Impetuoso Caín. Dubitativo Abel.

Fecundados del mismo vientre. Uno al reino celestial, el otro a la sed del que cae siendo humano, condenado. Desterrado al oriente, Nod se hallaba tan lejos. Sin embargo, la Luna, que lo ve y oye todo, le dio cobijo al exiliado bajo el seno de la bella Lilith. La única que mostró compasión al hijo del primer hombre caído en tentación.

Impetuoso Caín, vuelve a reclamar tu trono. Vuelve para restablecer el orden. Tu hermano Set te llama, Abel clama por justicia, tus padres lloran su desdicha. Un hijo arrebatado por otro, ambos por causa de su creador. ¡Justicia para ambos! ¡Justicia para el mundo!

El titiritero dejó de serlo.

La rebelión recién empieza


Amén.

5/25/2009

De pronto...

dejó de ver el todo
dejó de sentir la nada.

[abrazó la vida]

Durmió,
durmió.

Lloró,
lloró.

Vivió/Murió.

Doliente

Por más que lo intento
el dolor sigue ahí,
siento que me consume,
no dejo de pensar en él.

[¡Haz que pare!]

Gritar.
Golpear.
Arañar.
Cortar.

[¿No hay otra forma?]

No es por ti,
ciertamente no lo es,
aún te odio,
aún no olvido.

De alguna forma
sigues acá,
la maldición la llevo adentro,
el cáncer... punzante, eterno.

[Déjame ir.]

Adiós dolor,
adiós llanto,
adiós mundo;
por favor, Dios
¡No me odies!

4/17/2009

Un Día Inolvidable

Estábamos en la playa,
sentados en la suave arena,
no nos mirábamos,
ni siquiera nos hablábamos,
ambos sabíamos que en nosotros algo nuevo iba naciendo,
algo que la gente suele llamar…
amor.

Al fin volteé a verla,
tan hermosa como siempre,
su bronceada piel reflejaba los últimos rayos del sol,
ella se dio cuenta de mi mirada
y también volteó.
Me quedé mudo.

Después de una hora nos levantamos, ya estaba oscuro,
nos disponíamos a regresar a casa,
cuando de repente la tomé de las manos
y besé esos sensuales labios que adornan su bello rostro.

Llegamos a su casa,
me invitó a pasar
y fue ahí donde nuestro amor se tornó más apasionado que nunca;
fue ahí donde yo la hice mía,
y fue ahí tambiéndonde ella aceptó mi amor.

4/11/2009

La Hora

Siento que es la hora...
la hora en la que todo se nubla,
la hora en la que todo es oscuro,
la hora inevitable.

La hora en la que todo se olvida,
la hora en la que todo se recuerda,
la hora confusa.

La hora de los gritos,
la hora de los llantos,
la hora de los lamentos,
la hora del arrepentimiento.

La hora triste,
la hora maldita,
la hora negra,
la hora en la que cierro mis ojos,
para nunca más abrirlos.

... (5)


Esa lluvia...

que cae como mis lágrimas cayeron

cuando mis ojos vieron que te ibas,

que cae como las amargas gotas de sangre

que mi corazón dejó caer cuando ya no sintió más tu amor en él,

que cae como mi cuerpo cayó

cansado de esperar tu regreso,

que cayó como mi vida

al enterarse de que nunca más volverías.

3/18/2009

... (29)

Volteó a ambos lados,
se mantuvo de pie,
tembloroso, firme.

Las ventanas se abrieron,
el viento cargado de ella,
su memoria, su recuerdo...
de ella.


Vaciló un momento,
pensó otro,
gritó de adentro hacia afuera
su nombre, sus nombres,
no hubo respuesta.

De pie, con la mirada fija
cuestionó al cielo su desdicha,
el cielo le dio aquello que temía,
un silencio sepulcral.

Una gota de orgullo cayó al frío mármol,
pálida y solitaria,
cayó y se perdió en la blanquecina
pureza de su mausoleo.

El frio de sus huesos,
el candor del suelo sobre sus ánimos,
una voz de aliento,
no lo estaba del todo.

Recuperó las fuerzas,
tomó aire una vez más,
gritó de afuera hacia adentro
su nombre, sus nombres...
algo se movió.

Sonrió feliz, cantó y bailó,
ella seguía con él !Aún
era humano! !Aún estaba vivo!

Pero no, fue una ilusión,
pues su alma no respondió
mas sí el eco de su solo interior.

... (28)

Y de pronto su sonrisa se desvaneció,
un suspiro, un sollozo,

todo acabó.

Cambió su ser, cambió...
el húmero, el fémur...
los músculos, la piel,

un riñón, un pulmón,
ambos intestinos invirtió,
su hígado, su corazón.

La felicidad tornóse en tristeza,
el llanto en destornillante risa,
el amor en dolor.

Abrió la puerta, vióse al espejo,
su aberrante creación
mantuvo su mirada, desafiante.

Lloró el temor y la vergüenza ajenas,
la humillación, el rechazo,
los oprobios y demás calamidades.

Extendió ambos brazos,
volvió a sollozar
¡Aún los amaba!

Le quitaron todo,
el dolor, el amor,
vergüenza y temor,

riñón, corazón,
hígado, pulmón,
casi todo...

la sonrisa volvió,
el suspiro, el sollozo...
su alma, él.

3/12/2009

Adiós

De pronto comencé a llorar,
sabía lo que a continuación
acontecería, lo presentía,
el terror...

Las imperfecciones de mi alma,
las fallas, los errores,
todo; la suma del miedo,
el horror...

Incompleto desde un principio,
sin ti no habrá más nada de mí,
no sombra, no aliento,
no ser...

No recuerdo nada ya de ti,
¿Acaso me dejaste al fin?
triste, solo,
sin ti...

[No sombra, no aliento,
no ser, no recuerdo,
el horror, incompleto,
sin vida... al fin]

Sin vida,
sin alma,
sin ti...
sin mí.

... (27)

Sonreí, como siempre,
indiferente a mí,
a mis sentimientos,
a lo que soy.

Estreché muchas manos,
besé muchas mejillas,
lloré por dentro
mi hipocresía.

Conversé con ellos,
reí con ellas,
me burlé de mí,
me insulté.

Humillé a mi sombra,
maltraté a mi persona,
me escupí al rostro,
les agradé, mucho.

2/27/2009

Insolencia y Perdón


Tan cansados. Agotados. Perdidos en nuestra vasta superficialidad. Vamos de un lado a otro. Sin rumbo. Sin camino. Solos y egoístas. Ciegos del mundo. Sordos de lo que pasa a nuestro alrededor. Callamos ante el inminente abuso. Mudos permanecemos. Ignorantes.
Miramos el reflejo del todo en una ventana. La nada nos devuelve la mirada. Sólo uno. Nadie más. Calles vacías. Edificios desiertos. Si vemos a alguien, si notamos otro ser... o nos beneficia o lo apartamos como el estorbo que es. No necesitamos cargar de heces nuestro defecado entorno. Sólo harán bulto. Nada más.
¡Qué caprichosos! ¡Qué vanidosos! ¡Qué orgullosos! Tan egocéntricos. Aun teniéndolo todo... no tenemos nada. Sólo una sucia sombra forzada a seguir a tan inmundo ser. Y sin embargo, lloramos y maldecimos la candente herejía del día a día. No comprendemos lo que somos y podemos hacer. No lo entendemos Aún no queremos.
El contaminado ambiente. Las sucias calles. La corrosiva lluvia. Nuestra culpa. Nuestro infierno y paraíso. Lo amamos porque es más fácil lidiar con eso que afrontarlo. ¡Oh, Dios de nosotros, los miserables! ¡ Arrasa con esta raza tan corrompida por la falta de humanidad! ¡hazle un favor a tu decadente obra! ¡HAZTE UN FAVOR! Desaparéceme. No tiene sentido. Dejó de tenerlo hace mucho. ¡Déjame arder por siempre! Me lo merezco.
¿Amén? ¡¿Amén?! Maldito yo y mi fétida alma. Malditos aquellos que te siguen ciegamente. Sabes que no soy como ellos. ¿Amén dices? Nunca diremos tan degradante palabra. Tan humillante. Tan servil. No somos perfectos. Podemos equivocarnos muchas veces. ¡Nunca habrá cambios! La quimérica paz de nuestros débiles corazones se esfumó. Se deshizo. Se fue.
¡Sálvalos, padre eterno! ¡Sálvalos! Yo soy el único culpable. Yo... tu hijo. Tu angel derrotado. Caído.

2/18/2009

... (26)


Estrecho. Angosto. Ruinoso. Sucio. Maloliente. Desolado. Solitario. Inerte. Vago y sin fin. Etéreo. Efímero. Ilusorio. Reducido a nada. Pudriéndose en lo más hondo de su ser. No hay salida. No parece haber una a este infinito sendero.
A pesar de los tropiezos. A pesar de las pérdidas. A pesar de todas las derrotas. Humillaciones. Insultos. Oprobios. Infinito. Sin límite para nada. Para nadie. Y sin embargo... ¡muere! Poco a poco... ¡Muere! Grita. ¡Clama por ayuda! Mas nadie escucha... nadie acude. Solitario y triste, desolado...
¡Pum...! ¡Pum...! ... ¡Pum...! ¡Pum...! Breve. Pausado. Moribundo. Débil. Demacrado. Siente el dolor. Se acerca, poco a poco. ¡Pum...! ¡Pum...! De pronto... ¡Pum...! ¡Pum...! el sonido... ¡Pum...! cesa. No hay más vida en su vida. Queda libre. ¡LIBRE!
Vuelve a el sinuoso. Al letargo. A las sombras que siempre odió. Siempre trató de dejar de lado tanto dolor. De sufrir. De llorar. Pero el mundo no se lo permitió. El mundo es el causante de su desgracia. De su desdicha. ¡No! El siempre pudo huir. Cambiar. Empezar de cero. Volver a nacer. Pero tuvo miedo. Miedo a ser otro. A no ser aceptado. A ser rechazado. Él cavó su propia tumba. Se condenó a sí mismo.
Nadie lo recuerda. Nadie lo extraña. Todos los días recorre el mismo camino. Saluda a aquellos que aborreció. No hay respuesta. Se aleja triste. El mundo no es como antes. Él cambió. Demasiado tarde.

2/10/2009

Compensación

Oscuro. Oscuro. Una bengala. Fugaz. Efímera. Oscuridad densa, palpable. Le era familiar. Como el sótano, su pequeña prisión. Su pequeño cuarto, solitario, oscuro, silencioso. Se puso de pie, limpió sus ropas y siguió caminando. Oscuro, pero a pesar de eso ella sabría llegar.

(Cogió el espejo y lo arrojó contra la puerta. Lloraba, sollozaba, gemía. Se arrodilló y vio su triste mirada fragmentada. Cerró los ojos, se golpeó el rostro con una mano, con la otra se jaló los cabellos. Comenzó a gritar, a insultarse, a odiarse. Recogió un fragmento. Unos ojos la miraban amenazante, le retaban a hacerlo. Extendió el brazo izquierdo y...)

De pronto el camino se acabó. Llegó a una gran puerta. Sin respuesta a sus llamados, la empujó y entró. Ténue luz. Una danzante llamarada. Cerró la puerta y el fuego dejó de parpadear. Escuchaba sus voces. Sentía sus miradas. Su sucia esencia.

(Sonrió. La sangre brotaba. Sonrió aun más. Seguía fluyendo, seguía corriendo y ella sonriendo y riendo. Llenó una botella del purpúreo líquido. Espeso. Brillante. Lleno de vida y muerte. guardó el recipiente, abrió otra botella y bebió...)

"Vino, casi coinciden" le dijeron. Saltó al abismo y desapareció poco a poco en lo hondo de su negro corazón. Cayó y cayó. Cerró los ojos, extendió ambos brazos, sintió el fuerte viento y la aparatosa caída. Seco. Sin eco ni rebote alguno. No respiraba. No pensaba. Nada. Se había esfumado al fin.

(La vida que tanto odiaba. Aborrecía el todo. La nada también. El salado sabor de la tristeza y el amargo de su libertad. Siguió bebiendo. ¡Dulce embriaguez! Jubilosa pócima. Placentera, adormecedora, ensoñadora. El dolor desaparecía con cada sorbo que no daba. "Oscuro". Carmesí. Tocaron a la puerta. Su brazo, la sangre, un gran río. Insistieron los golpes. Cada vez más fuertes. Fragmentos, miles. Veía fijamente su inútil esfuerzo por...)

Huir de ahí le trajo felicidad. Era algo que tenía que hacer. Volvió en sí. Siguió caminando. Faltaba poco. La redención. El ascenso. Su perdón. Vio la luz a lo lejos. Pequeña. Brillante. Echó a correr, tropezaba. Caía. La tan palpable y horrenda oscuridad. ¡La odiaba! Como la odiaba. Siempre trató. Nunca se rindió. Era indispensable.

(Respirar y vivir... morir. Bebió más. Toda la botella. El oscuro brebaje se había agotado. Sonrió. Lanzó la botella contra la puerta. Un último esfuerzo. Le venció el cuerpo. Gritó. Gritó. Murió. Siempre fue indispensable...)

Morir con el odio perdonado y la pena consolada. La luz. Su eterno perdón. Nunca la odió. Siempre. Siempre la amó.

1/19/2009

Preludio

Lanza un triste gemido,
entrecortao,
disforzado.

Un hondo eco
asalta el recinto,
nada ni nadie,
pura soledad.

Infinto llanto,
desgarrador,
cargado de odio.

Vomitivas voces,
hediondas sombras,
pestilencia absoluta.

¡Detente!
¡No sigas!
No deberías...

No es arte,
ni literatura,
es una invocación.

Te lo advierto...
¡aparta tus ojos!
¡nubla tu mente!

[...]

Liberado estoy,
ya nada temo,
el mal...

descansa en ti,
lo apartaste de mí,
lo cercenaste al fin.

No hay antídoto,
no hay forma,
ya está en ti.

No me culpes,
yo te advertí,
aunque tarde, sí.

Sed...

Fijé mi mirada en la suya,
sigilosamente...
seductoramente...
aparté sus fino cabellos.

Mis ojos se encendieron,
la suave piel de su blanco cuello,
el calor de su sangre...
mi creciente sed.

Acaricié y besé
su hermosa garganta,
abrí de ponto la boca...
¡qué sed!

Penetré su virginal piel,
la sangre comenzó a fluir,
gota tras gota,
su sabor... ¡un metálico deleite!

La dejé recostada en su cama,
su pálido rostro,
su grandes ojeras...
¡tan bella!

Mía es,
no de Dios, ni de los hombres,
mas sí de mi padre Lucifer
y de este, su Ángel del Placer.

1/15/2009

...(25)

Rendido,
derrotado,
humillado.

Veía a las hormigas ir hacia mí,
acercándose cada vez más...
hambrientas.

La sangre de mis manos ya se había secado,
la de mi rostro aún no,
el sudor la mantenía fluyendo.

(el sudor y las lágrimas)

Cerré los ojos,
¡Grité!
Sólo eco, nada más.

(nadie más)

El dolor volvió,
lo sentí en mi piernas
y brazos también.

Derrotado...
humillado...
¡Fracasado!

(me llamaron...)

Abrí los ojos,
flexioné mis brazos,
las rodillas también.

(me impulsé)

Me levanté a duras penas,
limpié el polvo de mis ropas,
sequé el sudor de mi rostro.

(¡Aún no!)

Aún no...
todavía puedo...
aún no...

Aún no termina,
recién empieza todo,
la vida...

(¡mi vida!)

Un paso, dos, tres...
troto, corro,
sonrío.

(¿esperanza?)

Sí,
tengo fuerzas,
¡sé que puedo!

(ahora sí...)

Ahora sí.

1/13/2009

¿Un giro inesperado?

"No, no creo que lo sea."

Es verdad que hasta ahora sólo he publicado "poemas", lamentablemente la gente siempre llega a un punto en el que se aburre de leer lo mismo. Es por eso que me veo obligado a escribir algo más pues... me aburrí de leer (y escribir) lo mismo.

"¿Será... un diario?"

No.

"¿Un blog de crónicas?"

No.

"¿Una forma de liberar tus sesos de tanta cojudez?"

No...

"Uhm... ¿Entonces?"

No jodas y espera a que escriba. ¡No tienes que preguntar idioteces cada vez que tomo aire para escribir algo más!

"..."

Bueno. Como iba diciendo... creo que dije todo. Sí.

"..."

...

"..."

¡Que ganas las tuyas de joder!

"Pero... estoy esperando a que escribas..."

¡Vete a la mierda!

"Ya fui."

¡Pues vuelve a ir!

"(se fue)"

Espero los haya aburrido.
Gracias.

¡Adiós!

(hablando en serio, habrá cada cierto tiempo cosas como estas)

(así que ¡SE AGUANTAN!)